Si ayer fue el turno de los geiseres de Encélado, hoy unas observaciones de Ganímedes, el satélite más grande de Júpiter y del Sistema Solar, ponen de manifiesto la existencia de un océano “salado” entre la corteza de hielo y el manto, también de hielo, del satélite. Desde los años 70 se sospechaba que podría tener un océano gracias al desarrollo de …