La geología es el arte de leer las historias que están escondidas en las rocas, los minerales, los fósiles… y muchas más cosas. Estas historias vienen reflejadas a escalas muy diversas: desde la composición isotópica de los carbonatos que forman los foraminíferos hasta las cordilleras más grandes de nuestro planeta. Eso si, la mayor parte del tiempo trabajamos con trozos pequeños de esta historia: un fragmento de roca, una lámina delgada, unos sedimentos…
Por eso, a lo largo de nuestras carreras, usamos un montón de lupas, microscopios y otros aparatos que nos permiten apreciar los detalles más minúsculos, pero ¿y si queremos tomar imágenes, medidas o simplemente transmitir lo que estamos viendo a tiempo real para hacer las clases más amenas?
Pues bien, aquí es donde destaca el microscopio digital Darwin MX Pro de Beaverlab, un microscopio ligero, pero bien construido que funciona tanto en luz transmitida como en reflejada y del que os voy a contar algunos detalles tras haberlo probado exhaustivamente.
Enfoque
Para mí una de las cosas más importantes de un microscopio es poder enfocar cómodamente, ya que si no cuesta muchísimo trabajar. Esto es especialmente notable si trabajas no solo en dos dimensiones -como en una lámina delgada- sino en tres dimensiones cuando trabajamos con rocas, minerales o foraminíferos.

Foraminífero bentónico fotografiado por el Beaverlabs MX Pro.
Precisamente destaca en el microscopio la existencia de dos ruedas de enfoque separadas: una grosera para acercarte al enfoque y una rueda para el enfoque fino, que te permite ajustar perfectamente el enfoque al punto que tú quieras.
Otra cosa muy buena que tiene es que en la superficie donde ponemos la muestra, tiene dos ruedas en la parte inferior para mover horizontalmente en x e y la muestra sin tener que hacerlo con la mano, lo que todavía facilita más el trabajo con el microscopio, ya que te permite ser mucho más preciso.
Luces
El microscopio tiene dos juegos de luces: uno de luz transmitida RGBW y otro de luz reflejada que pueden ser reguladas de manera independiente, ya que la transmitida se maneja a través de dos controles manuales (intensidad y color) y la luz reflejada a través de la pantalla táctil del microscopio.
Una de las curiosidades de la luz transmitida es que no solo cuenta con blanco frío, sino que al ser una luz RGBW podéis elegir el color que queráis, una cosa muy buena especialmente si queréis resaltar determinados detalles de lo que estéis viendo.

El mismo foraminífero bentónico de antes, pero visto en luz transmitida. Se puede observar que su pared es parcialmente traslúcida.
La potencia de las luces es más que suficiente. Al menos, en la mayoría de casos no vais a necesitar más luz, salvo que con lo que estéis trabajando sea extremadamente opaco.
Manejo desde pantalla
La pantalla es algo fenomenal de este microscopio, ya que os permite que lo uséis sin necesidad de estar conectado a un ordenador o a un móvil. Desde la pantalla podéis tomar imágenes y vídeos sin ningún tipo de problema, así como medir y hacer anotaciones. Además, desde la pantalla se puede regular la potencia (y encender y apagar) la luz reflejada del microscopio, algo muy cómodo.
Por cierto, la pantalla se puede manejar de manera táctil o incluso con un ratón. En realidad, no es una pantalla simple, sino que tiene Android, de ahí que tenga esta opción que la hace mucho más cómoda para trabajar.
Si calibráis la vista de la pantalla, tomar medidas en la propia imagen es facilísimo, pulsando un par de botones del software. Esto ahorra mucho tiempo posteriormente en el ordenador si estáis interesados en medir objetos, ya que os los podéis llevar ya medidos.

Manejando un tamizado al microscopio. Puede usarse simultáneamente en su pantalla, pero también por proyección si tienes Windows 10 u 11.
Aumentos
Los aumentos son una autentica bestialidad. Para geología vas a tener más que de sobra. Los factores de aumento que vienen con el microscopio son 100x, 1600x y 2200x, pero yo casi siempre me quedo en el 100x, aunque para ver algunos foraminíferos el 1600x también te puede valer.
Ahora fijaos en esta serie de imágenes:

El jaspe es una roca silícea muy similar al sílex y que se usaba para fabricar herramientas líticas, como esta que veis en la imagen tallada en un taller experimental de talla lítica. Los cuadrados son las ampliaciones que podemos ver en el microscopio con sus lentes.

Primera ampliación del jaspe en la que, además, podemos observar su córtex de color blanco. Por cierto, el origen de la materia prima es de los jaspes andaluces, donde hoy día muchas veces acaban como grava en las carreteras.

Ampliación del jaspe, que nos permite todavía más ver el gran nivel de detalle y resolución que conseguimos con el microscopio.
La primera es una imagen de un jaspe tallado en un taller de arqueología experimental. Si os fijáis, hay dos recortes numerados, el 1 y el 2. El primero está hecho con el aumento 100x y el segundo con el 1600x.
Una de las cosas importantes es que, a pesar del aumento, no vais a notar ni mucha deformación ni viñeteado en la imagen, al menos de una manera evidente o molesta, lo que nos indica que estamos ante una muy buena corrección en la óptica y en el sistema de imagen.
Pantalla/Software/Móvil
El hecho de que el microscopio venga con la pantalla hace que trabajar sea muchísimo más cómodo al no tener que mirar por un objetivo, algo que siempre cansa mucho la vista. La pantalla es bastante grande y luminosa y te permite trabajar libremente con la muestra sin tener que agachar el cuello.
La pantalla no es simplemente algo donde mirar… tiene un software que nos permite dar la luz reflejada, poner un modo sepia o blanco y negro, otro de detección de borde, dibujar, medir y disparar las fotos y vídeos.
El software es realmente intuitivo, los botones se explican por si mismos y es fácil de usar tanto para personas adultas como para niños. Al fin y al cabo, si te equivocas en el peor de los casos borras y vuelves a empezar.
Si quieres descargar las imágenes o los vídeos, hay aplicación tanto de Android como de iOS, de tal manera que te conectas con el teléfono y te lo descargas en la galería. Facilísimo.
Imágenes y vídeos
La calidad de las imágenes y los vídeos es bastante buena. El nivel de detalle que se alcanza es realmente increíble para un microscopio en este rango de precios. A las distintas imágenes de este post me remito. Míralas con atención, son suficientemente elocuentes.
Transmisión inalámbrica
Imaginaos que queréis usar el microscopio en clase o en un directo… pues podéis hacerlo perfectamente, ya que se puede conectar al ordenador y manejar el microscopio a tiempo real desde el PC… y es una opción fantástica. Es cierto que el software de esta parte no es el más intuitivo del mundo, pero no es en absoluto complicado y puede ser de mucha ayuda a nivel docente, ya que a
tiempo real podemos ver por ambas pantallas que estamos haciendo.
Lo que le falta (a mi juicio)
Le falta es que venga con una escala para calibrar. Lo puedes hacer con una regla que tenga milimetración, pero para el mayor aumento podría ser un problema. No obstante, puedes comprar escalas para microscopio por algo más de un euro en Aliexpress.
Y esto ya es algo muy técnico, pero si eres geólogo como yo, igual echas de menos la luz polarizada para poder estudiar mejor los minerales de las láminas delgadas, pero es cierto que esta aplicación es muy de nicho y quizás complicaría mucho la mecánica del microscopio, pero es algo a tener en cuenta para futuras versiones.
Mis comentarios finales
Tras un par de semanas de uso de este microscopio, ha demostrado ser un instrumento muy capaz dentro de su categoría, la de microscopios portátiles. La óptica ofrece un nivel de detalle más que suficiente para la mayoría de trabajos de laboratorio, didácticos o preliminares.
La combinación de luz transmitida y reflejada lo hace también muy versátil frente a muestras de diferente carácter, y las opciones de conectividad que tiene el microscopio son más que suficientes.
Su autonomía con batería es suficiente para unas cuantas horas de prácticas o de campo, pero si te falta, siempre puedes llevar un power bank para poder alimentarlo desde un puerto USB normal y corriente.
Resumiendo, es una opción perfecta para estudiantes, docentes o divulgadores que busquen una herramienta que les permita hacer todo a un coste muy comedido. Pero también creo que es un buen microscopio de iniciación para niños y adolescentes que quieran introducirse en el mundo de lo microscópico, ya que su manejo es realmente sencillo.
P.D.: Os adjunto una galería con más imágenes por si queréis verlo más de cerca.
Queremos también agradecer a Beaverlab que nos haya cedido amablemente una unidad para probarlo en muestras geológicas.
- El jaspe es una roca silícea muy similar al sílex y que se usaba para fabricar herramientas líticas, como esta que veis en la imagen tallada en un taller experimental de talla lítica. Los cuadrados son las ampliaciones que podemos ver en el microscopio con sus lentes.
- Ampliación del jaspe, que nos permite todavía más ver el gran nivel de detalle y resolución que conseguimos con el microscopio.
- Primera ampliación del jaspe en la que, además, podemos observar su córtex de color blanco. Por cierto, el origen de la materia prima es de los jaspes andaluces, donde hoy día muchas veces acaban como grava en las carreteras.
- Manejando un tamizado al microscopio. Puede usarse simultáneamente en su pantalla, pero también por proyección si tienes Windows 10 u 11.
- El mismo foraminífero bentónico de antes, pero visto en luz transmitida. Se puede observar que su pared es parcialmente traslúcida.
- Foraminífero bentónico fotografiado por el Beaverlabs MX Pro