Un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences sugiere que algunos pacientes que desarrollan infecciones sanguíneas potencialmente mortales tras recibir un implante cardiaco (marcapasos, válvulas, etc…) tienen bacterias en su cuerpo con ciertas mutaciones que les permiten “pegarse” a estos implantes.
El problema clave es que sobre los implantes pueden crearse biopelículas, una comunidad de células bacterianas que viven sobre el implante, de una manera persistente. El estudio demuestra que algunas cepas de la bacteria Staphylococcus aureus tienen algunas variantes genéticas en las proteínas de su superficie que les confieren una mayor probabilidad para formar estas biopelículas.
Los geobiologos, usando microscopios de fuerzas atómicas han estudiado las fuerzas con las que las bacterias se pegan a las superficies minerales, y junto con las simulaciones de dinámica molecular han tomado los datos de la fuerza con la cual las proteínas de bacterias infecciosas se adhieren a los implantes, abriendo un nuevo campo para la investigación de medicaciones capaces de erradicar este tipo de infecciones, ya que las biopelículas son resistentes a los antibióticos y la única manera para arreglar este problema es cambiar el implante contaminado.
Comments
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Vaya, no tenía ni idea de esto. Interesante… o_O
Yo tampoco, pero ya ves que todas las disciplinas pueden acabar juntándose: física, química, biología, geología, medicina, etc… cuando caen en campos límite como estos y al final acaban hasta dando buenos resultados.